Hoy en Tea time les voy a hablar del té negro, al igual que el té verde proviene de la planta Camellia Sinesis, aunque cada uno contiene propiedades diferentes.
Si son personas despistadas y que se le suelen olvidar rápido las cosas como me pasa a mí, este té es buenísimo para mejorar todo lo relacionado con la mente: el aprendizaje, la memoria, la habilidad para procesar la información y ayuda a mantenernos en alerta mental (esto se debe a su contenido de cafeína), además, que es otro estimulante para combatir el estrés y ayuda a aliviar el dolor de cabeza.
El té contiene antioxidantes, en este caso son los polifenoles, que son los responsables de proteger las células de la oxidación reduciendo la probabilidad de que los radicales libres se sinteticen, por ser los causantes de iniciar procesos inflamatorios. Como el té verde, ayuda en la pérdida de peso por cambiar las bacterias dentro del intestino. También, reducen el riesgo de endurecimientos de las arterias y diluyen los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Todo en exceso es malo, por lo que se nos recomienda la ingesta moderada de esta bebida. Si bebemos más de cinco tazas al día puede hacer que vivamos los efectos secundarios debido a la cafeína contenida en el té negro, como lo son: nerviosismo, problemas para dormir, mala digestión, irritabilidad, frecuencias cardíacas irregular, acidez, mareos, confusión, etc.
Los patrones obsesivos siempre nos traen consecuencias, tenemos que cuidarnos de no caer en estado de dependencia. De resto, es una excelente bebida con múltiples beneficios y si la consumismos moderadamente sus efectos son bastantes sanos para nuestro organismo.
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